Entradas con la etiqueta ‘historias’
Que me parta un rayo!
Vuelvo a cargar un contenido al blog hoy 28 de Noviembre porque mañana es nuestro aniversario con Lü, mi compañera de viaje y responsable principal de nuestro emprendimiento. Cumplimos 3/8 años juntos. In-cre-í-ble.
Esta pequeña sección de nuestra Web, como muchas cosas en la vida, terminó siendo algo bien distinto de lo que creímos que iba a ser antes de que comenzara.
Nuestra idea original era generar un espacio dinámico para publicar contenidos de interés y novedades que nos surgieran, tan frecuentes como nos fuera posible. Muchísimas cosas surgieron, pero no hemos tenido o no le hemos dedicado el tiempo suficiente para postearlas.
La realidad es que, a la distancia, resultó algo mucho menos dinámico e inmensamente más emotivo de lo que pensamos. La dupla emprendedora que formamos es “multi´task” con todo lo que eso implica; por esta razón muchas veces nos van quedando relegados algunos aspectos menos urgentes de la gestión como este blog.
De todas maneras, nos ha servido como recipiente para literalmente vomitar algunas de las emociones que fuimos sintiendo en momentos importantes de nuestra historia. El fondo disparador detrás de cada post es realmente impresionante.
Hace unos días, cuando empecé con la idea de volver a escribir, sobrevolé por arriba los contenidos y no pude evitar emocionarme al volver a sentir alguito de lo vivido en esos momentos críticos.
Finalmente, hoy lo veo como un fiel testimonio de la línea de tiempo vivida. Intensa, adrenalínica, tremenda.
Nuestra historia siempre me pareció curiosa y sorprendente. Estoy convencido de que ninguno de los 2 jamás imaginó atravesar los lugares que hemos recorrido, pero este presente supera TODO.
Rios Benso pasó a ser una nave insignia de nuestras vidas y de la pasión que ponemos en ella. Hemos librado muchas batallas (más perdidas que ganadas) y las heridas en nuestros cuerpos así lo muestran.
El aniversario de hoy nos encuentra, por primera vez, como familia armada, unidos y con más energía que nunca para seguir creciendo y apostando a que, desde nuestro pequeño lugar, podremos reescribir una historia nueva con cada acto.
Elegí este título porque es una porcioncita textual del libro “La noche del oráculo” de Paul Auster, a quien conocí precisamente gracias a Lü.
A continuación va una porción más larga de la oración: “…pensé que nunca la había visto con un aspecto tan espléndido corno aquella mañana. Mi mujer es una criatura luminosa, dije para mis adentros, y que me parta un rayo si alguna vez olvido la suerte que tengo de estar a su lado ahora mismo.”
En definitiva, no sé si todo esto tendrá que ver precisamente con moda o con zapatos, pero estoy convencido de que sí, se trata de nosotros y de nuestra historia.
Balance 2010
El año 2010 trajo muchas sorpresas. Backspace. Corrijo. El año 2010 trajo muchas sorpresas satisfacciones. Puede ser un problema semántico, pero no.
Sin pecar de falsa humildad, es cierto que hemos recibido muchas gratificaciones. Pero lo que también es cierto es que todo fue tracción a sangre y puro sacrificio.
Afrontamos muchos sinsabores: fraudes de (ex) clientes, deslealtades de (ex) proveedores, fracasos de (ex) empleados. Y la contracara de todo esto, debo decirlo, fue una increíble cosecha de enormes satisfacciones. Lo poderoso de esto es que en todo momento optamos por el camino más difícil: elegimos no pedirle la quiebra al cliente, no denunciar al proveedor, no dañar la reputación de colaboradores salientes.
Confieso que fue Marian el que me obligó a elegir este camino. Yo tengo ideales un poco fanáticos respecto de la idea de Justicia (así, con mayúscula, no porque me refiera al Poder Judicial, sino porque adhiero a mi propia Ley de las Compensaciones Universales: nadie tiene derecho a abusar del esfuerzo ni de la buena voluntad de los demás). Marian tiene un corazón más mágico: me enseñó, y yo aprendí, que tarde o temprano la Ley de las Compensaciones Universales actúa sola, mágicamente. Y así tiene más potencia.
Entonces fue como después de unas tardías (¡y placenteras!) vacaciones en mayo, comenzamos a recibir premios por nuestro esfuerzo (Desarrollo Emprendedor 2009, Competencia NAVES del IAE), apoyo económico para nuestra expansión (Buenos Aires Emprende 2010 y primera ronda de financiamiento con apertura del capital) y pudimos además sumar a nuestro equipo una cantidad más que interesante de profesionales increíbles y co-equipers super involucrados.
Y lo que más me interesa transmitir hoy no es tanto el crecimiento que hemos logrado para nuestra empresa en términos económico-financieros. Hay mucho escrito al respecto, y nos emociona de verdad. Hay una nota muy linda que escribió Emilia Subiza para la Sección Emprendedores del Suplemento Economía & Negocios de La Nación (http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1336652). Hoy estoy interesada en transmitir un aspecto que me consultaron algunos de los que leyeron la nota y que con una increíble buena onda se animaron a contactarnos.
Me refiero a cómo se transforma la pasión por emprender en energía para emprender, y luego en esfuerzo emprendedor.
Acá hago un alto; no quiero pasarme de la raya: sólo puedo hablar de mí. A lo sumo, puedo hablar de Marian y de mí (pero ni siquiera). Lo que no puedo hacer es escribir un libro de auto-ayuda emprendedora. Lejos de mi intención (lo advierto antes de que empiecen los comentarios maliciosos de profesores, cibernautas, periodistas y demás). Señores, estoy hablando de mí.
Siempre supe que quería ser enorme, pero nunca había definido ni precisado los términos de esa enormidad. Hasta que, por circunstancias que no vienen al caso, en el 2003 supe que esa enormidad para mí significaba algo muy pequeño: ganarme cada centímetro de mi vida sin que nadie tuviera nada que decir al respecto, no aposentarme jamás en ninguna zona de comfort que no me hiciera feliz, y transformar mi minúsculo metro cuadrado de espacio personal en una fortaleza inquebrantable digna de admiración sólo en términos de mérito, esfuerzo y sacrificio. Ah, y que tiemblen quienes se opongan.
Esa enormidad me puso a Marian en el camino. Y juntos estamos construyendo epopeyas increíbles, tanto en nuestras luchas cotidianas como en nuestras ideas locas. Marian mencionó alguna vez un “punto ni siquiera imaginado, mágico”. Y también dijo que hoy nos sentimos “más seguros de nosotros mismos y con menos temor”. Clap, clap, clap.
Yo agrego, en términos un poco más vulgares pero no por eso menos románticos: ¡somos laburantes! Me refiero a la cultura del trabajo, me refiero a la pasión por lo que hacemos, y me refiero a las largas horas que dedicamos a transformar en realidad nuestra pasión.
No tengo una respuesta a la pregunta de “¿cómo se hace?”. Sólo puedo citar a un grande que hoy está en problemas: “Tarda en llegar, y al final hay recompensa”.
¡Super 2011 para todos!
Historias que merecen ser contadas. Hoy: Edith (fragmentos)
Es la historia de dos que se buscaban a sí mismos: la Montaña y la Piedrita (éstos eran sus seudónimos).
La Montaña, alta, firme, imponente, protectora. En parte de piedra y en parte de tierra; por eso a veces se la veía verde en todo su esplendor, y otras, envejecida por el inevitable paso del clima.
Parece que un día la Piedrita, que andaba rodando por la vida buscándose a sí misma, se encontró con la Montaña.
La Piedrita era chiquita, tosca, rústica y por momentos pasaba inadvertida, generalmente para los que no saben apreciar lo mínimo de la naturaleza. Pero ella también era divertida, compradora…
Cuando la Montaña y la Piedrita se encontraron realmente vivieron muchas experiencias inolvidables. En fin, ¿quién en medio de tan hermoso paisaje iba a imaginarse el lazo de amistad y amor que unía a estos dos; que la imponente Montaña y una simple Piedrita, se unieran para ser una?
Podríamos decir que toda la naturaleza estaba en desacuerdo, bueno casi toda, en realidad sólo la humana.
Lo cierto es que en el Valle de Traslasierra, algo conmovía a más de uno, y también originaba controversias escondidas, ciertas polémicas, revelaciones ante la audacia… ¿Ante la imprudencia? ¿Ante el coraje?
Un día la Montaña, después de mucho pensar y analizar, necesitó tomar distancia de ese paisaje. Todo fue por culpa de esa Piedrita… ¡la piedra del escándalo!
¿Qué sucedía? ¿Ése no era el paisaje al que pertenecía la Montaña? ¿Era otro su lugar? ¿O la Piedrita la confundió, la sedujo, la cautivó y la Montaña enloqueció?
Algo de eso había; la Piedrita despertó en la Montaña su necesidad de ser, de vivir conforme a lo que su corazón sentía, la hizo latir, descubrirse, confundirse, temer, dudar, asustarse, reencontrarse, animarse y tomar coraje. ¿Para qué? Para volver a su paisaje después de reconocerse y aceptarse, porque ya no podía volver atrás, habiendo tenido la posibilidad de descubrir el camino hacia su propia cima.
No sería fácil; después de nueve años: retornar, encontrar un lugar, hacerse de un lugar, respetar y hacerse respetar, con humildad y sencillez, con simpleza y naturalidad, con verdad, sin nada que esconder.
En todo este tiempo fueron muy felices, anduvieron mucho, caminaron tanto, sufrieron, lloraron, celebraron, tuvieron miedo, se sintieron solos, acompañados, agradecieron, extrañaron, añoraron, esperaron, se prepararon, crecieron, tanto que ahora son mucho más que dos.
En su recorrido conocieron a otras montañas y a otras piedritas, conocieron otros paisajes lo que les permitió confirmarse que aquel que tuvieron que dejar era el suyo.
Este es el regalo que la vida le hizo a una romántica sin cura…
Por eso estuvimos en el Sur.
Hubo que tomar distancia, para discernir, para ver y para crecer.
Historias que merecen ser contadas – Hoy: Gabriela Leiras (2º premio)
Aquel jueves amaneció como todos los días… rutinario, aburrido…
Sin muchas expectativas, como cada mañana, ella se dirigió a su computadora para leer los mensajes. Se detuvo en uno.
-No puede ser – se dijo-. ¿Será el pasado que vuelve?
Habían pasado veinte años sin tener ninguna noticia de él. De pronto, todos los recuerdos estaban ahí, como si el tiempo no hubiera transcurrido…
Aunque había sido una historia muy importante, ella igualmente no había sido capaz de sostener un proyecto en común…. Lo había dejado ir.
Él vivía en el exterior, pero todos los meses venía a Buenos Aires por cuestiones laborales, ya que se había convertido en un importante ejecutivo de una empresa multinacional.
El encuentro fue programado para el sábado, por la mañana, en un importante hotel céntrico.
Ella tuvo en cuenta cada detalle: el cuidado de su cuerpo, el perfume, el vestido… Y por supuesto, sus zapatos favoritos: las ballerinas plateadas con el detalle en turquesa y cristal de Swarovski. Él solía decir que los zapatos definen a las personas.
En aquel reencuentro, ambos supieron que los cuerpos tienen memoria.
Historias que merecen ser contadas – Hoy: Daisy Chena (1º premio)
La música sonó, y redobló la melodía de una suave canción. La sonrisa tenue se presentó al recordarle una película de un guardaespaldas que con fervor enamoró a su protegida.
Ella esperaba a ese señor, que siempre la cuidó y amó.
La noche era hermosa. Sentada en un café bohemio ella aguardaba; la música continuaba…
Ellos se habían prometido estar ahí, sabían que se lo merecían. Viajar por el mundo es su pasión de aventureros.
Miró a sus pies: hermosos zapatos! La llenaban de orgullo, y le inspiraban sonrisas juguetonas… aún desnuda, se sentiría hermosa con ellos puestos. Le atraía, le seducía… era esclava de la adrenalina en todo su cuerpo de lo linda que se sentía.
La cita ese día era en Praga. Él llegó, tomándole de la mano la besó… la música ayudaba. Todo se detuvo, él acerco sus dulces labios y murmuró: I will always love you.
By Daisy CHena
Historias que merecen ser contadas
Hoy llegamos a los 3.000 fans en nuestra fan page de Facebook. Nuestra página busca motivar, seducir, atraer y divertir. Para eso, nada mejor que la mirada especial de cada una de nuestras amigas.
Por eso, la mejor forma de festejar es invitarlas a todas a contarnos historias.
La consigna es muy fácil: vamos a publicar 3 relatos conmovedores inspirados en alguno de nuestros modelos. Nuestras 3 historias favoritas, las que mejor nos representen, las que mejor transiten por el Universo Rios Benso.
Y claro… ¡hay premios! La oportunidad única de conseguir tus Rios Benso favoritos.
1º premio: te obsequiamos unos Rios Benso.
2º premio: te otorgamos un descuento especial del 50% sobre el precio de lista.
3º premio: te otorgamos un descuento especial del 25% sobre el precio de lista.
(Siempre sujeto a disponibilidad de modelo y talle).
Para mandarnos tu historia, simplemente escribinos a contacto@riosbenso.com. Hay tiempo hasta el viernes 27-ago.
¡A inspirarse! Siempre hay en algún rincón del corazón una historia que merece ser contada.